¿A quién no le han surgido dudas sobre el Coronavirus? Cómo se contagia, cómo me protejo y protejo a los míos, que personas tienen más riesgo de contagiarse, …
Pero nos hemos preguntado como se siente una mujer embarazada ante esta alarma sanitaria. Ellas más que nadie se preocupan por su salud pero también por la salud de otra personita: su bebe. Ya bastante tienen con la montaña rusa de hormonas y sentimientos que ahora les viene una preocupación extra y vamos a intentar resolver algunas de sus dudas.
Embarazo y Covid-19
Lo cierto es que existen muy pocos datos referentes a la infección por COVID-19 durante el embarazo. Solo llevamos 3 meses con el coronavirus en nuestras vidas y hay muy pocos datos al respecto aunque existen antecedentes del SARS-CoV o el MERS-CoV. Y no se evidenció la transmisión de madre a hijo.
¿Qué tipos de transmisión existen?
Transmisión vertical: de madre a hijo a través de la placenta o en el parto.
A día de hoy solo se ha descrito un caso positivo en China de contagio de un hijo de una madre contagiada. Se desconoce si el contagio fue intrauterino o perinatal. Por lo que no existen datos concluyentes al respecto.
Transmisión horizontal: a través de gotículas o por contacto, la misma que en la población general.
¿Cómo actuar tras el parto si la madre es portadora de virus COVID-19?
Antes de nada, estamos hablando de posibles casos puntuales en los que la madre sea portadora del virus. A día de hoy son muy pocos estos casos y la mayoría de los embarazos y partos se están llevando a cabo con total normalidad. Siempre teniendo en cuenta las medidas de prevención como es la higiene de manos y el asegurar la ausencia de visitas y traslados innecesarios. Además si se tiene otro hijo mayor tendremos que vigilar también su correcta higiene.
En este post explicaremos cuales son los protocolos de actuación en cada uno de los posibles casos en los que puede verse una mujer embarazada.
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Si la madre no es portadora de COVID-19:
Las medidas de prevención serán las mismas que las de cualquier otra persona. Medidas higiénicas, lavarse las manos con agua y jabón y mantener la distancia de seguridad. El recién nacido estará en la habitación con los progenitores evitando las visitas.
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Si la madre es portadora asintomática:
En madres asintomáticas con infección confirmada o en investigación y el recién nacido asintomático, se valorará la posibilidad de alojamiento conjunto en régimen de aislamiento de contacto entre madre e hijo. Esto significa que madre e hijo estarán alojados en la misma habitación respetando las medidas de prevención: higiene de manos, mascarilla facial y la cuna separada a 2 metros de la cama de la madre. Se debe minimizar el contacto entre madre e hijo estando permitida la lactancia materna.
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Si la madre es portadora sintomática:
En madres sintomáticas con infección confirmada o en investigación el recién nacido deberá ser ingresado aislado y separado de su madre. Dependiendo del caso y la gravedad es recomendable la extracción de la leche materna.
La duración de las medidas de aislamiento y separación madre-hijo son variables. Se analizarán de forma individual en relación con los resultados virológicos del niño y de la madre y según las recomendaciones del equipo de vigilancia epidemiológica del hospital.
Lactancia materna y COVID-19:
No existen datos suficientes para hacer una recomendación sobre la lactancia materna en el caso de mujeres infectadas por coronavirus. Sin embargo, sabemos que la lactancia aporta muchos beneficios como el paso de anticuerpos madre-hijo. Por ello la SENeo (Sociedad Española de Neonatología) recomienda el mantenimiento de la lactancia materna desde el nacimiento, siempre que las condiciones clínicas del recién nacido y su madre así lo permitan.
También la OMS recomienda mantener el amamantamiento tanto en casos de madres positivas como en investigación siguiendo las medidas de control de la infección. En casos de madres con enfermedad grave se debe recurrir a la extracción extremando las medidas de precaución y aislamiento. Y que el responsable de su administración sea un familiar o cuidador sano.
Apoyo familiar:
Durante la estancia en el hospital se recomienda restringir en la medida de lo posible el personal sanitario que atiende a los neonatos. Así conseguiremos reducir el riesgo de transmisión. También se recomienda limitar las visitas a las unidades neonatales y a las zonas de maternidad, restringiéndolas a los progenitores.
Tras el alta además de la obligación de aislamiento, se deberán llevar a cabo de forma exhaustiva las normas de higiene personal y del recién nacido.
El apoyo psicológico también es muy importante y en estos tiempos casi que necesario. Por lo que no debe darnos vergüenza pedir ayuda.
Las recomendaciones pueden ir cambiando por lo que sigue siempre las recomendaciones de tu pediatra y obstetra. Y tranquila, estos días son difíciles pero pasarán. ¡Es el momento de disfrutar de tu peque!
Isabel Saulappe Antón – Farmacéutica
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