En muchas ocasiones nos hemos encontrado en el mostrador casos en los que te dicen directamente “necesito algo para los hongos en la zona intima”. Y a la pregunta de si han ido al médico y tiene receta responden no pero tengo molestias, un olor raro, me pica,…
Pues bien, no todas esas molestias y cambios en nuestra zona genital vienen desencadenados por los hongos. Hay una gran variedad de posibles infecciones, las cuales un profesional podrá decirte de cual se trata y prescribirte el mejor tratamiento.
Las más comunes y las que mas confundimos son la Candidiasis y la Vaginosis. Tal vez porque conocemos mas la infección por el hongo Cándida (debido a esos picores insoportables) o porque la vaginosis en muchos casos es asintomática.
Principales diferencias entre Candidiasis y Vaginosis:
En resumen, lo más característico de una vaginosis es el flujo blanquecino/grisáceo y acuoso y su olor a “pescado” que aparece, sobre todo, después de las relaciones sexuales. Esto se debe a un cambio de pH volviéndose más alcalino y la mezcla con el semen produce este olor tan característico (producido por las aminas).
La infección por Candida Albicans se reconoce también ya que produce mucho picor y escozor en la zona vaginal además de un flujo blanco y espeso.
¿Por qué aparecen estas infecciones?
Una palabra MICROBIOTA. Y no, no es un insulto. La microbiota son esas bacterias buenas que conviven con nosotros, nuestro propio ecosistema. Mantiene a raya las posibles infecciones. Peeero, ¿Qué pasa cuando estamos estresados, tomamos antibióticos de amplio espectro, descuidamos nuestra higiene intima o pasamos horas con el bañador húmedo? Pues que creamos un desequilibrio de la microbiota y los patógenos aprovechan para reproducirse y provocar infecciones.
Por lo que lo más importante es prevenir estos desajustes y mantener nuestra flora vaginal sana y equilibrada.
¿Cómo podemos prevenir las infecciones vaginales?
- Manteniendo una microbiota vaginal saludable
Gracias a los probióticos podremos mantener nuestra flora vaginal sana y poblada. Los probióticos a base de lactobacilos contribuyen a prevenir las infecciones y en caso de recidivas a disminuir el número y la duración. Existen diferentes formatos, en óvulos, sobres, cápsulas vaginales y cápsulas orales.
- Manteniendo un pH fisiológico
Mantener el pH de la zona íntima es fácil, basta con utilizar un gel íntimo acorde a nuestras necesidades. Y es que no nos lavamos el pelo con detergente de la ropa ni el cuerpo con champú. Esto lo sabemos bien pero ¿por qué no interiorizamos que nuestra zona íntima también tiene sus propias necesidades y su propio pH (diferente al del resto del cuerpo)?
Aquí te mostramos los valores de pH para que te sea más fácil elegir el gel que mejor se adapte a ti:
- pH vaginal de una mujer en edad fértil: 4.5
- pH vaginal durante la menopausia: 6.8-7.2
- pH vaginal durante el embarazo: < 4.5
- pH vaginal con infección por el hongo cándida: < 4.5
- pH vaginal con vaginosis bacteriana: > 4.5
¿Pregunta a tu farmacéutico si tienes dudas, estaremos encantados de poder ayudarte!
Isabel Saulappe – Farmacéutica
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