Porque son sus merecidísimas vacaciones después de haber pasado un duro y largo curso académico. Porque cuatro horas de piscina les parece poco, y piensan que la vida es injusta porque tienen que ir a casa a comer, ¡si ellos no necesitan alimentarse! ¡El cloro ya lo hace por ellos! Y encima esperar dos largas horas para hacer la digestión, ¿pero qué es esto?
Pues si retenerles dos horas lo vemos una tarea ardua, como alguno padezca otitis y tenga que estar unos días sin bañarse, os digo yo que un parto sin epidural es menos costoso que mantenerlo fuera de la piscina.
Así que os vamos a dar unos consejos para que puedan seguir bañándose y que no tengan dolor de oidos.