Actualmente pasamos por una situación compleja en la cual muchos de nuestros hábitos diarios han cambiado. Uno de ellos es la importancia de lavarnos las manos con frecuencia y utilizar posteriormente el gel hidroalcoholico. Este acto nos permite lavar y desinfectar nuestras manos y disminuir la posibilidad de contagio. ¡Y debemos hacerlo!
Sin embargo, el uso continuado de sustancias como jabones y geles hidroalcoholicos así como el contacto constante con el agua puede afectar de forma negativa a la piel de nuestras manos. Haciéndola más propensa a la deshidratación, la sequedad e incluso a la aparición de grietas. Esto no significa que debamos dejar de hacerlo, sino que debemos llevar un especial cuidado y una rutina que hidrate y proteja nuestras manos.
Otros factores que también pueden agredir la piel de nuestras manos son el frío, el viento, los cambios de temperatura, el sol, la contaminación y el roce y uso diario que hacemos con ellas. ¡Son nuestra herramienta de trabajo!
¿Qué podemos hacer para proteger nuestras manos?
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1. Utilizar agua templada
Ahora más que nunca debemos guardar una correcta higiene de manos. Tanto el exceso de calor como de frío les afectan de forma negativa. El agua excesivamente caliente puede deshidratar la piel de nuestras manos por lo que es recomendable que las lavemos con agua templada siempre que nos sea posible.
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2. Secarse las manos a toquecitos
Te recomendamos que pruebes, una vez te hayas lavado las manos y quieras secarlas, que lo hagas con la toalla o papel a pequeños toques. Uno de los grandes agresores de las manos es la humedad y un secado deficiente puede llevar a que tu piel se agriete.
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3. Proteger las manos
Ante posibles agresores como jabones que no respetan el pH de la piel o productos de limpieza lo más recomendable es utilizar guantes. Utilizando los guantes de limpieza aislaras tus manos tanto de sustancias químicas nocivas como del exceso de humedad.
Utilizar guantes en invierno y periodos de más frío. Evitaremos así que se nos cuartee la piel, la aparición de sabañones y de grietas que podrían incluso derivar en pequeñas infecciones cutáneas.
Cuando hablamos de protección también nos referimos a la protección solar. Es de las pocas partes del cuerpo que siempre están expuestas a las condiciones ambientales (sol, viento, humedad,…). Por esto, es importante que a la hora de ponernos fotoprotección nos acordemos también de las manos. No solo las protegeremos de las quemaduras solares en épocas de mayor radiación sino también del envejecimiento prematuro y de la aparición de manchas.
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4. Exfoliar las manos
Exfoliar las manos podría sonar contraproducente pero la renovación celular de nuestra piel es importante. Como bien sabéis tener la piel sana y renovada potencia la acción de los tratamientos posteriores como las cremas hidratantes, protectoras y nutritivas.
- 5. Hidratación y nutrición
¡Imprescindible! Hidratar, nutrir y proteger nuestras manos es esencial durante todo el año. Pero ahora mas que nunca más. El frío, la humedad y el viento pueden deshidratar y cuartear tu piel. Además teniendo en cuenta que ahora nos lavamos más a menudo las manos y están más expuestas a la humedad, hidratarlas es el paso siguiente que no podemos olvidar.
Hidratar y nutrir nuestras manos
Ya hemos hablado de pequeños gestos que diariamente podemos llevar a cabo para proteger nuestras manos y exponerlas los menos posible a las agresiones. Ahora nos toca saber con qué y como podemos cuidarlas. En función de las necesidades de nuestras manos existen productos específicos para ellas. No es lo mismo una piel seca y deshidratada que una piel ya agrietada.
Manos secas y deshidratadas
Esta situación es la más común. Con la llegada del frío la piel se ve más agredida y empieza a deshidratarse. Además esto afecta a la elasticidad también y el aspecto es el de unas manos secas, poco estéticas y más marcadas por los signos de la edad.
¿Qué podemos hacer?
¡HIDRATARLAS! La hidratación es esencial y aportar lípidos a nuestra piel en este caso es lo mejor que podemos hacer por ella. Pueden ser ceramidas, aceites vegetales,… También podemos encontrarlas con una dosis de antioxidantes, factor de protección o anti-aging.
Algunas de las que más nos gustan son:
Cerave crema de manos :
Hidrata y repara la barrera protectora de la piel de nuestras manos gracias a su composición en ácido hialurónico y tres ceramidas (1, 3 y 6-11). Las Ceramidas son lípidos (grasas) que se encuentran de manera natural en la piel y que son esenciales para garantizar la función barrera de esta y mantener la hidratación. Por su parte el ácido hialurónico, cuya principal característica es la capacidad que tiene de atraer y captar agua, mantiene la hidratación y aporta elasticidad a la piel.
Textura no grasa y de rápida absorción.
Kneipp Crema de Manos Soft Second:
Es una crema de manos a base de aceites esenciales que nutre en profundidad y deja una agradable fragancia. Sus ingrediente principales son la manteca de aguacate, con propiedades hidratantes y anti edad excepcionales. Aceite de jojoba un magnifico antioxidante y calmante para las pieles irritadas que además aporta hidratación y flexibilidad a la piel. Y por último verbena que calma y suaviza la piel.
Fácil de aplicar y de rápida absorción.
Cicalfate crema de manos de Avène:
Una crema formulada especialmente para las manos mas estropeadas y agredidas. Aquellas manos cuya piel se encuentra ya cuarteada o agrietada. Repara, sanea y restaura las pieles más sensibles e irritadas. Contiene sucralfato que facilita la reparación epidérmica, sulfato de cobre y de zinc con acción antibacteriana y por supuesto agua termal de Avène calmante y anti-irritante.
Su acción combinada, antibacteriana, calmante y reparadora hace de Cicalfate una crema perfecta para las manos que ya han pasado el umbral de la deshidratación. Manos agrietadas, manos en contacto directo con agua o con humedad a diario, manos expuestas a situaciones extremas, deportistas e incluso manos con pequeñas patologías dermatológicas.
Efecto segunda piel, aislando las manos de agresiones externas. Rápida absorción y apta para la pieles más delicadas.
Isabel Saulappe – Farmacéutica
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